
Estamos en días festivos. Es la temporada cuando se come y bebe en exceso. Vemos que la talla de nuestra cintura se expande y los números de la báscula suben y suben. Lo que no vemos, sin embargo, es mucho más preocupante: el nivel de azúcar en sangre subiendo progresivamente. El azúcar alta no controlada puede resultar en diabetes.
Ya sea que tenga o no antecedentes de diabetes, los días festivos son una temporada importante para mantener el azúcar en sangre bajo control.
La Dra. Katherine Genrich, médica principal de WellMed at Murchison en El Paso, Texas, nos lo explica. “Después de comer, el azúcar en sangre sube naturalmente. En un cuerpo no-diabético, el páncreas libera insulina, lo que permite que el azúcar en sangre de las células del cuerpo sea usado como energía”, dijo la doctora. “Con diabetes tipo 2, el cuerpo no puede usar la insulina correctamente, y eso resulta en demasiada azúcar en la sangre. Si no se trata, puede provocar graves problemas de salud, como enfermedades cardíacas y renales, daño a los nervios y ceguera.
Elegir alimentos saludables y mantener un estilo de vida activo son los dos factores más importantes para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2”, afirma la Dra. Genrich. En concreto, esto significa limitar el consumo de azúcar, carbohidratos y sal. Esto se convierte en algo muy difícil para muchas personas durante los días festivos. Sin embargo, “A pesar de todas las tentaciones, se pueden tomar decisiones que mantendrán bajo el consumo de azúcar”, la doctora añade. Por ejemplo, usted puede reducir el consumo de calorías y azúcar en una tercio simplemente eligiendo una rebanada de pay de calabaza en vez de pay de nuez. Sírvase más verduras y menos almidones, como puré de papa y pan.
La Dra. Genrich también dice, “No vaya a las fiestas o reuniones con hambre. Mucha gente se salta el desayuno el Día de Acción de Gracias, por ejemplo, porque piensan servirse una tremenda cantidad más tarde.” “No haga esto”, subraya la doctora. “Al hacer esto, usted tendrá muchísima hambre a la hora de comer, y es muy probable que coma de más y elija comidas que no sean saludables”. Un aumento brusco en el nivel de azúcar en sangre debido a una comida abundante también puede ir seguido de un bajón de azúcar, haciéndole sentir incómodamente débil, cansado y a veces tembloroso.
La Dra. Genrich también insiste en que las proteínas magras, la fibra y el agua no elevan los niveles de azúcar como lo hacen los carbohidratos, los dulces y los refrescos, y tienden a mantenerle más satisfecho (lleno). Así que, ingerir más de estos le mantendrá satisfecho por más tiempo. Algunos ejemplos de estos tipos de alimentos son: frijoles, lentejas, huevos, lácteos bajos en grasa y pequeñas cantidades de crema de maní (cacahuatina) sin endulzar. La doctora aconseja abstenerse de beber alcohol o beber solo mientras se come porque el alcohol puede bajar el azúcar peligrosamente e interactuar negativamente con medicamentos.
En cuanto a mantenerse activo, la Dra. Genrich añade que entre más personas de la familia estén involucradas, mejor. Ella aconseja encontrar una actividad al aire libre para toda la familia, como andar en bicicleta, o algo tan sencillo como una caminata a diario. Cualquier actividad es mejor que nada.
Un beneficio adicional de incrementar la actividad es dormir mejor, que según la Dra. Genrich es muy importante para mantenerse lo más sano posible. La doctora añade que es esencial mantenerse al corriente con las vacunas porque el riesgo de infección es mayor para las personas con diabetes.
Lo más importante, la Dra. Genrich ofrece este consejo, “Si tiene un descuido durante los días festivos, no se sienta culpable. Muchas veces nos invade un sentimiento de culpa y pensamos que una mala decisión arruinará nuestra dieta el resto del día. Una comida no es el día entero. Comience de nuevo con selecciones saludables para la siguiente comida. Esfuércese por mejorar, no por alcanzar la perfección”.