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Raul Carmenate

Paciente de la Dra. Solangel Pollock de Optum - Red Road, Miami

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“Quiero ser escuchado y atendido, y eso es exactamente lo que la Dra. Pollock hace. Incluso bajo presión, ella es paciente”.

Raúl Carmenate tenía 16 años cuando se convirtió en un preso político cubano. Encarcelado durante más de 10 años, pasó sus años en prisión estudiando filosofía, sociología y psicología. Cuando se negoció su liberación, se mudó a Florida, donde acabó trabajando en el sector de los bienes raíces en Miami.

Aunque ha dejado atrás su pasado, el Sr. Carmenate, que ahora tiene 76 años, dice que esas tempranas experiencias de vida le hicieron ser escéptico con respecto a los dirigentes y le han hecho ver la importancia de las relaciones humanas.

Cuando empezó a sufrir dolores de espalda hace varios años buscó un médico en el que pudiera confiar. “Soy muy exigente con los médicos. Dedico tiempo a hablar con ellos para ver qué tan dedicados son”.

El Sr. Carmenate buscó ayuda en Optum – Red Road, en Miami, donde estableció una buena relación con el Dr. Jesús Menéndez, que finalmente se jubiló. Aunque dudaba de que la nueva doctora, la Dra. Solangel Pollock, encajara tan bien, decidió darle una buena oportunidad. Resulta que no había necesidad de preocuparse porque, desde el principio, la Dra. Pollock le escuchó, fue receptiva y profesional y se comunicó de manera clara y directa con él.

Según el Sr. Carmenate, la Dra. Pollock le ayudó a aliviar su dolor de espalda con medicamentos. El dolor causado por la compresión de sus discos vertebrales inferiores ahora es tolerable y él atribuye el éxito de su tratamiento a la experiencia de la doctora, aunada a su naturaleza compasiva.

Cuando empezó a experimentar síntomas de gastririts, la Dra. Pollock acudió nuevamente al rescate. “Estaba perdiendo peso sin proponérmelo y tenía otros síntomas”, dijo el Sr. Carmenate. “La Dra. Pollock me recetó medicamentos y me recomendó que viera a algunos especialistas. Los vi, pero los medicamentos que ella me había recetado hicieron efecto”.

Incluso durante la agonía del COVID-19, la Dra. Pollock estuvo siempre disponible, dijo el Sr. Carmenate, y añade que el personal de la clínica hace que las visitas sean fáciles y agradables.

“No acudo a un médico para que me mimen”, expresó. “Quiero ser escuchado y atendido, y eso es exactamente lo que la Dra. Pollock hace. Incluso bajo presión, ella es paciente. Ella ha llegado a ser tanto mi amiga como mi médica”.