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20 de octubre de 2022

Con la Dra. Louelle Pritchette, WellMed at Lawnwood, Ft. Pierce, Florida

El cáncer de seno es algo personal para la Dra. Louelle Pritchette, especialista en Medicina Familiar de WellMed at Lawnwood en Ft. Pierce, Florida. Nunca conoció a la abuela de quien lleva el nombre. Su abuela Louella murió de cáncer de seno cuando solo tenía 45 años. De hecho, la muerte prematura de su abuela influyó en gran medida en el deseo de la Dra. Pritchette de convertirse en doctora. “Su muerte es la razón principal por la que llevo esta antorcha – para poder ayudar a otras personas que pudieran evitar el mismo destino”, comenta.

El cáncer de seno es el segundo cáncer más frecuente entre las mujeres en los Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). El cáncer de seno se define como una enfermedad en la que las células o los tejidos del seno crecen o se desarrollan de manera anormal.

El seno tiene tres componentes principales:

  • Lóbulos – las glándulas que producen leche
  • Conductos – los tubos que llevan la leche al pezón
  • Tejido conectivo compuesto de tejido graso y fibroso que da forma al seno

Según los CDC, los tipos más comunes cáncer de seno son el carcinoma ductal invasivo, que comienza en los conductos, y el carcinoma lobular invasivo, que comienza en los lóbulos. La Dra. Pritchette ha visto ambos tipos en su consultorio. Ella añade que también es importante conocer el cáncer de seno inflamatorio. Aunque es más infrecuente, es una enfermedad muy agresiva en la que el seno suele tener un aspecto hinchado y rojo o inflamado.

Los CDC explican que algunos factores de riesgo del cáncer de seno no dependen de los pacientes:

  • La edad
  • La mutación genética (BRCA) – BRCA es la abreviatura del gen del cáncer de seno que se ha encontrado que influye en las posibilidades de que una persona desarrolle cáncer de seno
  • El historial reproductivo (menstruación iniciada antes de los 12 años y menopausia después de los 55)
  • Senos densos
  • Antecedentes personales de cáncer de seno u otras enfermedades del seno no cancerosas
  • Radioterapia previa antes de los 30 años
  • Exposición al dietilestilbestrol (DES), un medicamento administrado a las embarazadas en los Estados Unidos entre 1940 y 1971
  • Antecedentes familiares de cáncer de seno o de ovarios

La Dra. Pritchette puede dar fe de la importancia de conocer los antecedentes médicos de la familia. Dice que la experiencia de su abuela hizo que fuera muy consciente de la enfermedad y de los riesgos para ella y sus hijas. Cuando a un familiar de primer grado se le ha diagnosticado cáncer de seno, aumenta su propio riesgo de contraer la enfermedad. Los familiares de primer grado son los abuelos maternos o paternos, los padres, los hermanos y los hijos.

La Dra. Pritchette añade que es importante saber si algún familiar de primer grado ha sido diagnosticado con otros cánceres ginecológicos, como el de ovarios, de cuello uterino, de endometrio o de útero, ya que estos también pueden aumentar el riesgo de diagnóstico de cáncer de mama.

Algunos factores del riesgo de cáncer de seno pueden controlarse:

  • La falta de actividad física
  • Tener sobrepeso/obesidad después de la menopausia
  • Tomar hormonas durante la menopausia durante más de cinco años
  • No amamantar (alimentar con leche materna o dar pecho)
  • El consumo de alcohol
  • Fumar

Puede ser difícil saber si tiene cáncer de seno. Algunas personas nunca experimentan ningún síntoma. En otras, puede haber cambios en el seno, como un cambio en la textura del seno, bultos o nódulos. La Dra. Pritchette dice que la mejor forma de detectar el cáncer de seno es mediante una mamografía, aunque también recomienda el autoexamen.

También es importante recordar que los hombres también pueden ser diagnosticados con cáncer de seno. “Tiende a ser más frecuente en hombres robustos, con problemas de tiroides u obesidad”, explica.

El tratamiento del cáncer de seno varía según el tipo y la etapa en que se diagnostique. Como resultado, los tratamientos de los pacientes varían mucho y las recomendaciones se hacen caso por caso.

Según la Dra. Pritchette, la buena noticia es que los avances en la detección y el tratamiento del cáncer de seno han progresado de modo espectacular en los últimos 30 años. “Ahora hay más sobrevivientes de cáncer de seno que nunca. Eso se debe a organizaciones como la Fundación Susan G. Komen y otras que se han ocupado de aumentar la concientización sobre el cáncer de seno”, afirma la doctora.

“Estoy orgullosa de mis pacientes que son conscientes de las revisiones periódicas. También estoy orgullosa de las personas que siguen luchando contra esta enfermedad y de quienes la han vencido”, comenta la Dra. Pritchette. “Son maestros fuertes y sabios. Compartir ese recorrido con ellos es un privilegio”.

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