Skip to main content

26 de julio de 2019

de la Dra. Chong Joy Yun

La temporada de verano es sinónimo de diversión bajo el sol, especialmente para las personas que disfrutan los largos días de sol y las abundantes actividades acuáticas. La desventaja es que pasar mucho tiempo expuesto al sol puede dañar la piel.

“Es fácil olvidar que la piel es el órgano más grande del cuerpo”, dice la Dra. Chong Yun, una doctora de medicina familiar titulada por el Consejo Examinador. “Como tal, la piel está expuesta a muchos factores ambientales”.

Aunque los rayos del sol aportan la vitamina D que es esencial, es importante recordar que los rayos del sol también contienen radiación electromagnética intensa que causa casi el 90 por ciento de las arrugas, líneas profundas y piel desgastada que muestra señales inevitables de envejecimiento. Además, la luz del sol puede desencadenar la mutación del ADN de las células de la piel y causar cáncer.

A pesar de la evidencia científica, las advertencias médicas y campañas de concientización para protegerse del sol, el cáncer de piel está aumentando en los Estados Unidos. Según la Fundación Contra el Cáncer de Piel, a más de 9,500 personas en los Estados Unidos les diagnostican cáncer de piel cada día. Cada año hay más casos de no-melanoma y melanoma, siendo esta última la forma más letal de cáncer de piel, que todos los casos de cáncer de seno, próstata, pulmón y colon. De hecho, un estadounidense muere de melanoma cada 54 minutos.

Afortunadamente, el daño causado por el sol se puede reducir y prevenir.

“Hay formas fáciles de proteger la piel”, dice la Dra. Yun.

Primeramente, siempre hay que aplicarse protector solar.

“Definitivamente hay que aplicarse protector solar que contenga un factor de protección solar o SPF de 30 como mínimo cada vez que esté al aire libre”, dice la Dra. Yun. “También es importante escoger el protector solar adecuado. En realidad hay dos tipos de protector solar: físico y químico”.

Los protectores solares generalmente contienen óxido de cinc o dióxido de titanio que desvían los rayos ultravioleta para que no toquen la piel y no se absorban. Estos actúan de inmediato y protegen contra la amplia gama de rayos UVA y UVB.

Los protectores solares químicos funcionan de otra manera. Estos absorben la radiación del sol y provocan una reacción química que convierte los rayos UV en calor que después libera la piel. Después de aplicarse, los protectores solares químicos tardan alrededor de 20 minutos en empezar a actuar.

“Tanto los protectores solares físicos como los químicos son adecuados para los adultos”, dice la Dra. Yun, “pero los protectores solares físicos son los más adecuados para niños de seis meses y mayores ya que la piel no los absorbe. Se pueden encontrar en forma de barra, lo cual es excelente para los niños ya que es fácil de aplicar y hay menos riesgo de que les caiga en los ojos”.

Ni todo el protector solar del mundo sería suficiente si no se aplica correctamente, así que recuerde que debe aplicarse con frecuencia una cantidad suficiente.

Aplique al menos una cucharadita de protector solar a la cara y el cuello, dos cucharaditas a las caras anterior y posterior del tronco, una cucharadita a cada brazo, y dos cucharaditas a cada pierna. Y hágalo más de una vez.

“Además”, añade la Dra. Yun, “la gente suele olvidar ponerse protector solar de nuevo para tener protección continua. Si va a estar en la playa o afuera un rato, aplíquese protector solar cada dos horas”.

Hasta los más fervientes usuarios de protector solar pueden estar en riesgo de desarrollar cáncer de piel, así que es importante revisarse la piel regularmente para detectar cualquier cambio.

Usar el ABCDE de cáncer de piel puede ayudar a detectar el melanoma a tiempo:

Asimetría – lunares, lesiones o marcas de nacimiento en que una mitad sea diferente de la otra mitad

Borde – lunares que tengan bordes irregulares, ondulados o mal definidos

Color – cualquier color inusual, incluso tonos cafés, negros, o parches de color rosa, rojo, blanco o azul

Diámetro – cualquier marca que sea mayor de un centímetro (el tamaño de un borrador de lápiz)

Evolucionando – lunares o lesiones que estén creciendo, cambiando de color o que se vean diferentes a los demás en el resto de la piel, especialmente si tiene comezón o sangrado

Si nota cualquier lunar o lesión que corresponda a la regla ABCDE, enséñeselos a su médico de cabecera.

“Su médico puede hacer una biopsia de raspado o de punzón fácilmente en el consultorio”, dice la Dra. Yun.

Para protegerse usted aún más y proteger a su familia, recuerde:

Use ropa que le proteja. Aunque sienta la tentación de vestir con menos ropa en los cálidos días de verano, es más adecuado usar camisas de manga larga y pantalones largos para protegerse contra los peligrosos rayos UV. Elija ropa suelta de colores claros que esté hecha de fibras naturales como algodón y lino. Las fibras naturales respiran y ayudan a la piel a mantenerse fresca.

Y no se le olvide ponerse un sombrero de ala ancha para proteger la cara y las orejas, y lentes del sol para proteger el delicado tejido de los ojos del daño ocasionado por los rayos UVA y UVB.

Proteja a los miembros más jóvenes de la familia.
Usar una pomada contra el sarpullido, sombrero, lentes del sol y la sombra de un paraguas grande protegerá a los niños cuando estén en la playa. Si no tiene ropa adecuada y no hay sombra, se puede aplicar una pequeña cantidad de protector solar físico que contenga dióxido de titanio u óxido de zinc y por lo menos un SPF de 15 en áreas pequeñas como la cara y el dorso de las manos.

La Dra. Chong Yun está titulada por el Consejo Americano de Medicina Familiar. La doctora recibió su título de médico de Wright State University y cumplió la residencia de medicina familiar en UT Southwestern en Dallas, Texas.

Busque un médico