
Presentado por la Dra. Michele Raglin de WellMed at Cabaniss Field en Corpus Christi, Texas
La dieta puede tener un profundo impacto en su salud. Comer menos carne y más frutas, verduras, granos integrales y aceites saludables puede ayudar a reducir el riesgo de hipertensión, diabetes y aumento de peso, entre otros importantes problemas de salud.
Existen varias formas de adoptar nuevos hábitos alimenticios. No es necesario que cambie por completo su dieta. Empiece poco a poco haciendo un cambio a la semana. Añada una taza de verduras a su almuerzo. Disminuya la cantidad de veces que come fuera durante la semana. Trate de comer alguna fruta de postre en lugar de helado o pastel. Los pequeños cambios se van sumando.
Los adultos mayores no necesitan tantas calorías como las personas más jóvenes, pero sí requieren mayores cantidades de nutrientes como el calcio y la vitamina D. Coma más alimentos ricos en nutrientes y aumente su consumo de proteínas agregando más claras a los huevos revueltos y coma más frijoles.
Una forma de obtener una cantidad saludable de nutrientes y fibra consiste en seguir una dieta de origen vegetal. La dieta Mediterránea es un plan de alimentación extensamente analizado que ha demostrado mejorar la salud y prevenir la demencia. No es una dieta vegetariana, aunque recomienda comer solamente de manera ocasional pollo y carne roja, y añadir pescado a la dieta dos veces por semana. La dieta Mediterránea también limita el consumo de alimentos procesados que generalmente contienen grandes cantidades de sodio y azúcar.
Si realiza pequeños cambios, podrá mejorar su alimentación y, muy posiblemente, su salud.