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29 de diciembre de 2025

Examen del pie diabético: qué es y qué esperar

Si usted tiene diabetes, cuidar sus pies es más importante de lo que podría pensar. Un examen del pie diabético ayuda a su proveedor médico a detectar problemas en sus inicios que pueden volverse graves si no se tratan.

En este artículo, le diremos qué es un examen del pie diabético, cuándo se realiza, qué esperar, quiénes lo necesitan y por qué es importante.

¿Qué es un examen del pie diabético?

Un examen del pie diabético es una revisión práctica de los pies a cargo de un proveedor de atención médica. El objetivo es identificar señales iniciales de problemas antes de que se vuelvan graves. Estos problemas podrían incluir daño a los nervios (neuropatía), mala circulación sanguínea (enfermedad vascular), deterioro de la piel, úlceras (heridas abiertas) o cambios en la forma del pie.1

La glucemia crónica elevada puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos que suministran sangre a los pies. Con el tiempo, esto puede hacer que usted pierda sensibilidad o que las cortadas o heridas sanen más lentamente. Un examen del pie diabético ayuda a identificar estos cambios a tiempo, previniendo úlceras y otras complicaciones.2

Este examen también ayuda a su proveedor médico a determinar su nivel de riesgo de padecer complicaciones de los pies. Esa información determina la frecuencia con la que necesitará exámenes de los pies o cuidados adicionales.

¿Quiénes necesitan un examen del pie diabético?

Si usted tiene diabetes (tipo 1 o tipo 2), debe realizarse al menos un examen del pie diabético cada año, aunque no tenga síntomas en los pies.

Sin embargo, algunas personas requieren exámenes más frecuentes. Podría necesitar revisiones cada 3-6 meses si usted ya sufre de:

  • Daño en los nervios de los pies
  • Úlceras o heridas previas
  • Mala circulación sanguínea en las piernas o los pies
  • Deformidades de los pies (como juanetes o dedos encorvados)
  • Pérdida de la sensibilidad protectora, es decir, que no pueda sentir un toque o presión leve

Medicare normalmente cubre un examen de pies cada seis meses para personas con diabetes que tienen daño nervioso o problemas de circulación.3 Esto facilita mantenerse al tanto de la salud de los pies y prevenir posibles problemas. Los exámenes periódicos son parte del cuidado preventivo de la diabetes y ayudan a su proveedor médico a tratar cualquier cambio antes de que se vuelva grave.

Cómo saber si necesita un examen del pie diabético

Debe programar un examen de pies de inmediato si nota:

  • Una ampolla, cortada o herida que no empiece a sanar en unos pocos días
  • Enrojecimiento, calor, hinchazón o dolor en el pie
  • Tejido negro o de olor fétido (posible gangrena)
  • Uñas de los pies gruesas, agrietadas o decoloradas
  • Entumecimiento, hormigueo o ardor en los pies
  • Cambios en la forma del pie, como dedos encorvados o un arco aplanado

Aunque no note ninguno de estos cambios, hágase exámenes periódicos de los pies. Muchos problemas de los pies empiezan silenciosamente, sin dolor, especialmente si ya ha sufrido daño en los nervios.4

¿Qué es un examen del pie diabético

Esto es lo que normalmente sucede durante un examen del pie diabético.

Historial médico y preguntas

Su proveedor médico le preguntará acerca de su control del azúcar en sangre, sus medicamentos, cualquier problema previo en los pies, dolor o entumecimiento en las piernas o pies y el tipo de zapatos que usa.

Inspección de piel y uñas

Su proveedor médico le revisará cuidadosamente ambos pies, incluyendo la parte superior, la planta, entre los dedos y alrededor de los tobillos. Buscará cortadas, grietas, callos, ampollas, úlceras, infecciones en las uñas, sequedad, cambios de color o diferencias de temperatura.

Pruebas neurológicas (de los nervios)

Estas pruebas evalúan su capacidad de percibir tacto, vibración y presión en los pies. Pueden incluir:

  • Prueba del monofilamento: Una delgada hebra de nailon presiona ligeramente diferentes zonas del pie. Usted cierra los ojos y dice cuando siente la hebra.
  • Prueba de vibración (diapasón o dispositivo): Un diapasón vibra sobre un hueso del dedo del pie. Usted le dice al proveedor médico si lo siente.
  • Prueba del pinchazo: Un pequeño alfiler que no atraviesa la piel toca el dedo del pie. Usted dice si se siente afilado o desafilado.
  • Prueba del reflejo del tobillo: El proveedor médico da un golpecito en el tendón de Aquiles con un martillo de reflejos. Su pie debe moverse ligeramente si los nervios están funcionando bien.

Estas pruebas ayudan a detectar la pérdida de la sensación protectora, lo que significa que usted podría no sentir dolor ni presión que normalmente le alertarían de una lesión.5

Examen vascular (circulación sanguínea)

Una buena circulación sanguínea es esencial para la cicatrización. Su proveedor médico revisará los pulsos de sus pies: el dorso del pie (la parte superior) y el tibial posterior (dentro del tobillo). Si estos pulsos son débiles o ausentes, es posible que necesite más pruebas, como un índice tobillo-brazo (ABI, por sus siglas en inglés).

Examen musculoesquelético (estructura)

Su proveedor médico observará la forma y el movimiento de pies, dedos de los pies y articulaciones. Verificará si tiene dedos en martillo, juanetes, pie de Charcot o movimiento limitado de las articulaciones que pudiera aumentar los puntos de presión o el riesgo de desarrollar úlceras.

Evaluación de riesgos y planificación

Basándose en todos los hallazgos, su proveedor médico determinará su riesgo de desarrollar úlceras o infecciones. Le recomendará con qué frecuencia necesita someterse a exámenes de seguimiento y podría remitirle a un podólogo o especialista vascular de ser necesario. También podría recomendar tratamientos, como zapatos a la medida, cuidado de heridas o estudios de imagen.

Información educativa y consejos de autocuidado

Antes de que usted se vaya, el proveedor médico debe repasar con usted cómo debe revisarse los pies en casa todos los días, cómo elegir los zapatos adecuados, cómo cuidar su piel y cómo saber cuándo llamar para pedir ayuda si encuentra una herida o lesión.

No es necesario ayunar ni hacer nada especial. Si su proveedor médico encuentra un problema grave, como una úlcera o infección, es posible que necesite pruebas o tratamiento adicionales.

Lo que busca su proveedor médico y lo que sucede a continuación

Durante un examen del pie diabético, el proveedor médico revisa sus pies cuidadosamente para detectar señales que pudieran dar lugar a problemas graves en los pies. Buscará:

  • Zonas con sensibilidad débil o ausente (daño nervioso)
  • Pulsos débiles o ausentes (mala circulación sanguínea)
  • Cortadas, úlceras o heridas
  • Alteraciones de la piel, callosidades, grietas o sequedad
  • Infecciones u hongos en las uñas
  • Deformidades (dedos en martillo, juanetes y pie de Charcot)
  • Diferencias en la temperatura o el color del pie
  • Señales de infección (enrojecimiento, hinchazón o calor)

Después del examen, su proveedor médico utiliza esta información para:

  • Determinar su categoría de riesgo (baja, moderada o alta)
  • Decidir con qué frecuencia deberá hacerse exámenes de seguimiento
  • Remitirle a un podólogo o especialista vascular, si es necesario
  • Recomendar zapatos protectores o plantillas ortopédicas
  • Empezar el tratamiento de heridas, infecciones o úlceras
  • Monitorear los cambios con el paso del tiempo
  • Enseñarle cómo cuidar sus pies y prevenir complicaciones

Si se le considera de alto riesgo, es posible que necesite ver a un especialista en pies con mayor frecuencia para su control.6

Por qué son importantes los exámenes del pie diabético

Estas son las principales razones:

Prevención de complicaciones graves

Una úlcera en el pie que pasa desapercibida o que no recibe tratamiento puede dar lugar a una infección, afectación ósea e incluso amputación. Los exámenes periódicos de los pies le permiten al proveedor médico detectar cambios a tiempo y actuar antes de que desarrollen problemas graves.

Progresión silenciosa

Dado que el daño nervioso puede hacer que sus pies se vuelvan insensibles, es posible que no sienta dolor si tiene una ampolla, cortada o úlcera. Las revisiones de rutina detectan problemas antes de que se conviertan en infecciones o úlceras.

Mejor cicatrización

Si la circulación sanguínea es deficiente, las heridas sanan más lentamente. Al detectar problemas vasculares, el proveedor médico puede recomendar tratamientos o cambios en el estilo de vida que favorezcan la circulación sanguínea y la sanación de heridas.

Reducción de la carga de asistencia médica

Las úlceras en los pies y las amputaciones ocasionan hospitalizaciones, costos adicionales y menor calidad de vida. La prevención le ayuda a mantener su independencia y evitar atención médica innecesaria.

Cumplimiento de normas y atención de calidad

Medicare y los programas clínicos supervisan si las personas con diabetes se someten a exámenes periódicos de los pies. Estas medidas ayudan a garantizar que su atención cumpla con las pautas nacionales de control de la diabetes.7

Debido a todo esto, los exámenes del pie diabético son una parte clave del control a largo plazo de la diabetes.

Cuándo programar su examen del pie diabético

La mayoría de las personas que padecen diabetes deben realizarse un examen del pie diabético al menos una vez al año. Si usted tiene daño en los nervios, mala circulación o antecedentes de úlceras en los pies, su proveedor médico podría recomendar exámenes cada tres a seis meses.

La mayoría de los planes de Medicare cubre un examen de pies cada seis meses para las personas con diabetes que tienen daño en los nervios o problemas circulatorios. Esto hace que sea más fácil ser constante en su cuidado preventivo y evitar complicaciones graves.

Incluso si sus pies están bien, lo más seguro es realizar exámenes periódicamente, ya que muchos problemas de los pies se desarrollan de manera silenciosa antes de que aparezcan síntomas.

Cómo prepararse para un examen del pie diabético

No necesita ningún tipo de preparación especial antes del examen del pie diabético, pero algunos sencillos pasos pueden ayudarle a aprovechar su visita al máximo:

Antes de la cita:

  • Lleve puestos los zapatos y calcetines que normalmente usa para que su proveedor médico pueda revisar su ajuste y estado.
  • Lleve consigo su lista de medicamentos y cualquier nota sobre cambios en los pies, dolor, úlceras o entumecimiento.
  • Prepárese para quitarse los zapatos y los calcetines para el examen.
  • Prepárese para pedirle a su proveedor médico que le explique sus resultados y con qué frecuencia deberá someterse a exámenes de seguimiento.

En casa, entre citas:

  • Revise sus pies a diario en busca de cortadas, enrojecimiento, hinchazón, ampollas o cambios en las uñas.
  • Lávese con un jabón suave y agua tibia (no caliente), luego séquese con cuidado, especialmente entre los dedos de los pies.
  • Aplíquese loción para mantener la piel suave (evite ponerse loción entre los dedos de los pies).
  • Córtese las uñas de los pies en línea recta o pida ayuda a su proveedor médico si necesita ayuda.
  • Use zapatos que le queden bien y calcetines limpios todos los días.
  • Evite caminar descalzo, incluso adentro de la casa.
  • Mantenga sus niveles de azúcar en la sangre dentro del rango objetivo.
  • Manténgase activo para favorecer la circulación y la salud de sus pies.

Estos hábitos ayudan a proteger sus pies entre exámenes y facilitan la labor de su proveedor médico al revisarle para detectar señales incipientes de problemas.8

Preguntas y mitos comunes

¿El examen duele?

No, no causa dolor y no es invasivo.

¿Necesito estar en ayunas o suspender medicamentos?

No. No necesita ninguna preparación especial.

¿Medicare lo paga?

La mayoría de los planes de Medicare cubre un examen de pies o tratamiento cada seis meses si usted tiene daño nervioso relacionado con la diabetes en la parte inferior de las piernas y los pies. Sin embargo, el cuidado rutinario de los pies generalmente no se cubre si usted no reúne los requisitos para calificar.

Si no tengo síntomas, ¿por qué preocuparme?

Dado que el daño nervioso puede hacer que no sienta dolor, muchos problemas empiezan sin que usted se dé cuenta. El examen detecta complicaciones a tiempo.

Resumen y puntos clave

  • Un examen del pie diabético es una revisión segura y rutinaria de los pies para detectar problemas de manera temprana.
  • Debe hacerse al menos un examen una vez al año, o con mayor frecuencia si tiene factores de riesgo.
  • El objetivo del examen es revisar la piel, los nervios, la circulación sanguínea y la estructura ósea.
  • Los proveedores médicos buscan úlceras, daño nervioso e infecciones.
  • Los resultados determinan los pasos a seguir y el cuidado preventivo.
  • Las revisiones diarias en casa, zapatos adecuados y visitas periódicas al médico de atención primaria ayudan a mantener sus pies sanos.

Si usted o alguien a quien usted cuida tiene diabetes, es recomendable preguntar: ¿Cuándo fue mi último examen del pie diabético? En WellMed, consideramos que es importante detectar los problemas a tiempo cuando el tratamiento es más sencillo. Usted se merece medidas seguras y saludables, así que no olvide hacerse su examen de pies.

Es posible que encuentre algunos enlaces que le lleven a contenido disponible solo en inglés.

Fuentes

Afecciones y enfermedades Artículos