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¿Qué es el cáncer de pulmón y cuáles son los factores que contribuyen?
El cáncer de pulmón se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales en los pulmones, que pueden formar tumores. Con el tiempo, estas masas pueden propagarse a otras partes del cuerpo, dificultando que los pulmones cumplan su función.
Una persona que ha fumado menos de cien cigarrillos en su vida se considera “no fumadora”. Aunque fumar es la principal causa del cáncer de pulmón, existen otros factores que también pueden influir en el cambio o deterioro de las células pulmonares con el paso del tiempo. Algunos factores que contribuyen son:
- Humo de segunda mano: Inhalar el humo de otras personas durante años puede dañar sus pulmones.
- Gas radón: El radón es un gas natural que puede acumularse en los hogares, especialmente en sótanos o áreas con poca ventilación.
- La contaminación del aire: La exposición prolongada al aire contaminado puede aumentar su riesgo.
- Antecedentes familiares: Tener un familiar cercano con cáncer de pulmón puede aumentar sus probabilidades de desarrollarlo.
- Exposición previa a radiación: Recibir tratamiento de radiación en el pecho por otro tipo de cáncer puede aumentar el riesgo más adelante en la vida.
Tipos comunes de cáncer de pulmón y medidas para ayudar a prevenir la enfermedad
El tipo más común de cáncer de pulmón en personas no fumadoras es el adenocarcinoma. Esta forma de cáncer de pulmón, común en mujeres y adultos jóvenes, suele comenzar en las áreas externas de los pulmones. Los adenocarcinomas pulmonares en personas no fumadoras a menudo implican cambios genéticos específicos. Identificar las mutaciones genéticas ayuda a los médicos a elegir tratamientos dirigidos.
Otros tipos de cáncer de pulmón, como el carcinoma de células escamosas, el cáncer de pulmón de células pequeñas y el carcinoma de células grandes, también ocurren en personas no fumadoras. Los tumores carcinoides son poco comunes, pero también se sabe que afectan a personas no fumadoras.
Aunque no siempre se puede prevenir el cáncer de pulmón, se pueden tomar medidas para reducir la exposición y proteger la salud de sus pulmones.
- Evite el humo de segunda mano.
- Revise su hogar para detectar gas radón.
- Limite la exposición a la contaminación del aire.
- Siga las normas de seguridad en el trabajo.
- Siga una dieta saludable.
- Manténgase físicamente activo.
- Visite a su médico con regularidad.
Cómo reconocer los síntomas y saber cuáles son las opciones de tratamientos
Aunque el riesgo de cáncer de pulmón es menor en personas que nunca han fumado, sigue siendo crucial reconocer los síntomas. Los síntomas del cáncer de pulmón pueden ser fáciles de pasar por alto, especialmente al principio. Esté atento a:
- Una tos persistente que dure más de seis semanas en adultos y más de cuatro semanas en niños.
- Tos con sangre o mucosidad de color óxido
- Dolor en el pecho al respirar o toser
- Dificultad para respirar o respiración sibilante
- Fatiga o debilidad
- Pérdida de peso sin proponérselo
- Voz ronca y seca
- Infecciones pulmonares frecuentes
- Dolor de espalda
Si nota que estas señales duran más de unas cuantas semanas, hable con su médico.
Aunque nunca haya fumado, el cáncer de pulmón sigue siendo posible. La buena noticia es que el tratamiento para el cáncer de pulmón en personas no fumadoras ha mejorado. Nuevos medicamentos dirigidos y de inmunoterapia están marcando la diferencia.
El tratamiento depende del tipo de cáncer, la etapa y su salud general. Las personas que nunca han fumado suelen responder mejor a la terapia dirigida. Esto se debe a que sus tumores frecuentemente presentan cambios genéticos específicos. Incluso pueden vivir más tiempo después del diagnóstico en comparación con los fumadores. El resultado depende de varios factores. Estos factores incluyen qué tan pronto se detecta el cáncer, la salud general de la persona y el acceso a tratamientos como:
- Cirugía: Los cirujanos pueden extirpar la parte o el pulmón completo que tiene cáncer.
- Radioterapia: Utiliza rayos de alta energía enfocados para destruir las células cancerosas.
- Estos medicamentos pueden destruir las células cancerosas o impedir que se propaguen.
- Terapia dirigida: Estos fármacos bloquean ciertos cambios genéticos en las células cancerosas.
- Inmunoterapia Ayuda al sistema inmunológico a identificar y atacar las células cancerosas.
- Ensayos clínicos: Los médicos pueden probar nuevos tratamientos y enfoques.
- Cuidados de apoyo y paliativos: Se enfocan en aliviar los síntomas y mejorar la comodidad.
Manténgase proactivo con respecto a la salud de sus pulmones. Comprender sus riesgos y colaborar estrechamente con su médico puede marcar una gran diferencia. Cuando los problemas se detectan a tiempo, el tratamiento suele ser más eficaz. Con revisiones regulares y detección temprana, la mayoría de los problemas pueden manejarse eficazmente. Estar enterado hoy puede significar una vida más saludable mañana.


 
                                 
                                 
                                 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
	
							