Consuelo López

La familia celebra el éxito del tratamiento contra el cáncer de su mamá

La idea de someterse a un examen físico anual puede hacer que algunos nos resistamos y que se nos ocurran razones para posponerlo. Tal vez piense que está sano y que no lo necesita. Eso es lo que pensaba Consuelo López.

Consuelo es paciente de WellMed at Weslaco en el Valle del Río Grande. Su hija, Noemí López, es gerente regional de Operaciones Clínicas en Harlingen, Texas. Noemí conoce los beneficios de un examen anual y de las pruebas de detección periódicas, y había estado intentando que su mamá cuidara mejor de su salud.

Justo después de que Consuelo se uniera a WellMed en 2022, su médico de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés), el Dr. David De La Llata, le aconsejó que se hiciera un examen físico anual y varias pruebas de detección preventivas, incluida una mamografía. Al principio, Consuelo se resistió a esta sugerencia. Nunca se había hecho una mamografía y estaba nerviosa por el procedimiento. “Fue difícil convencerla, pero al final accedió”, recuerda el Dr. De La Llata.

Por cosas del destino, los resultados no fueron los que la familia esperaba, pero el examen le salvó la vida. Luego de consultar al radiólogo, el Dr. De La Llata reunió a Consuelo y su familia y les dio la desagradable noticia. La mamografía había detectado una masa sospechosa. Consuelo recibió la noticia con calma mientras que Noemí estaba visiblemente preocupada. Dijo, “Mi mamá tiene mucha fe, así que yo creo que su fe le ayuda a ser tan fuerte”. Por suerte, lo detectaron en las primeras etapas.

El siguiente paso fue programar una biopsia con un cirujano, como recomendó el radiólogo.

Unas semanas más tarde, el cirujano realizó la biopsia, extirpó la masa y la envió al laboratorio para ser analizada. Los resultados confirmaron el diagnóstico de cáncer, pero afortunadamente resultó ser un cáncer común poco agresivo. El Dr. De La Llata y el oncólogo concluyeron que no necesitaba quimioterapia, pero sí tuvo que someterse a seis semanas de radioterapia. Además, el oncólogo también le recetó medicamentos para detener o retardar el crecimiento de células cancerosas.

Cuando terminó la radioterapia sintió que se había quitado un peso de encima. Consuelo lloró cuando tocó la campana en el consultorio del oncólogo para indicar que había terminado su tratamiento con éxito. También lloró, rezó y dio gracias a Dios cuando su familia se reunió para celebrarlo.

Ahora, el cáncer de Consuelo está en remisión y ella está libre de cáncer. A no ser por el malestar en el brazo, se siente mejor, tiene más energía y puede reanudar sus actividades diarias normales, como cocinar y hornear, dos de sus pasatiempos favoritos. “Consuelo planea hornear algunos pastelillos y llevarlos a la clínica para dar las gracias al equipo”, dijo Noemí.

Consuelo tuvo una experiencia muy positiva con el Dr. De La Llata y los demás profesionales de la salud que la atendieron. Hablando en español, dijo que los distintos equipos coordinaron su atención de manera muy profesional y la trataron con cortesía y respeto. Y añadió, “Realmente confío en ellos, y definitivamente los recomendaría con mi familia y mis amigos”.

El temor inicial de Noemí se ha convertido en alivio al ver que su mamá está bien. “Todavía tiene que superar algunos problemas, pero afortunadamente, lo más difícil ya ha pasado”, comentó Noemí. “Estoy convencida de que cada prueba de detección preventiva es una vida que se salva. Siempre estaré agradecida con nuestra increíble familia de WellMed”.