Eliminando el estereotipo: estudiantes de enfermería descubren que los adultos mayores son geniales

Estudiantes de Galen College of Nursing (escuela de enfermería) afinan su trato con los pacientes

Es un típico día en el centro Doris Griffin One Stop Center en San Antonio. Los miembros del centro están reunidos alrededor de las mesas de billar y ping pong, mientras otro grupo participa en un animado juego de Rummikub. Lo que no es típico es que también participan varios jóvenes vestidos con batas de hospital.

Son estudiantes de enfermería de Galen College of Nursing, en San Antonio, que participan en un curso de salud comunitaria de la escuela de enfermería. Su misión: ampliar su comprensión y aprecio de las personas mayores que viven de forma independiente en la comunidad y de los recursos que tienen a su disposición para ayudarles a mantenerse independientes y sanos. En resumen, desarrollar su trato con los pacientes como enfermeros de modo que se adapte a los adultos mayores, según la enfermera registrada Lori Routsong, una de las instructoras clínicas de salud comunitaria de Galen.

Además de pasar su tiempo libre con los miembros del centro, los estudiantes de enfermería realizan chequeos de bienestar, que incluyen tomar la presión arterial y el peso. También ayudan con el servicio diario de almuerzo, e incluso participan en las clases de acondicionamiento físico.

“Los estudiantes están adquiriendo una mayor comprensión de cómo relacionarse con un paciente mayor”, explica Brandy Montoya, directora de Operaciones Clínicas del centro Griffin y del centro de WellMed at Ingram Park, que se encuentra al lado.

El centro también ofrece una perspectiva diferente del proceso de envejecimiento, afirma Lori.

“No esperaba algo así”, explica la estudiante de enfermería de Galen, Jocelyn Saldaña. 

“El tiempo que los estudiantes dedican a convivir con los miembros del centro también puede ser fundamental para detectar señales de advertencia sobre la salud de una persona”, agrega Brandy.

“Tienen la oportunidad de “echarles un ojo” a los miembros del centro”, afirma Brandy. “Y si tienen un mal día, los enfermeros pueden llevarlos al médico o hacerles una cita antes de que acaben en la sala de emergencias”.

“La interacción entre los estudiantes y los miembros del centro también les ayuda a salir de sus respectivas burbujas”, dice Lori, enfermera de práctica avanzada de adultos y geriatría.

“Para los pacientes mayores, es una oportunidad para dejar de titubear antes de hablar con el personal médico. Mientras tanto, los estudiantes de enfermería aprenden a hablar sobre la salud de un paciente sin temor a sonar irrespetuosos”, añade Lori.

Cada evento, cada espacio dentro del Centro Griffin tiene una finalidad. Los miembros del centro caminan a lo largo de las instalaciones 15 veces para completar una milla. Las caminadoras, los aparatos elípticos y de pesas son otro punto de interés. Hay una sala de computación y clases de música. El centro también alberga una banda de jazz que se reúne todos los miércoles.

Los miércoles también son días de “Get Moving” (Muévase), una clase de acondicionamiento físico dirigida por Peaches Hall, directora del centro para adultos mayores de WellMed. Entre quienes participaron en la clase de este miércoles se encontraba la estudiante de enfermería Morgan Ruiz, que resume la experiencia así: “Me encantó”.

Lori pregunta con frecuencia a sus estudiantes si los miembros del Centro Griffin han modificado sus ideas sobre el envejecimiento. Las respuestas de los estudiantes siempre son afirmativas.

“Los adultos mayores son geniales”, afirma Lori.

Lo único más genial es ver a sus estudiantes llegar a la misma conclusión sobre los pacientes mayores.

“Se me pone la piel de gallina cada vez que veo que algo cobra sentido para mis estudiantes”, agrega.