Skip to main content

Enfermera de práctica avanzada descubre solución que el equipo de especialistas médicos pasó por alto

Paciente con doble trasplante de nuevo en camino hacia la recuperación

Picture of Enfermera de práctica avanzada descubre solución que el equipo de especialistas médicos pasó por alto

Tim Leach, Crystal Leach y Lizette Vela

“He tratado con muchos proveedores de atención médica en los últimos seis años, algunos que me escuchan y otros que solo hablan”, dijo Tim. “Lizette es una de las que escucha, y es agradable ser escuchado”.

Tim Leach es un testimonio de la importancia de tener un profesional clínico de atención primaria. El gerente de restaurante jubilado de 59 años obtuvo una nueva oportunidad de vida cuando recibió un corazón y un hígado nuevos en 2018.

Tim se incorporó a la Fuerza Naval a los 17 años para seguir los pasos de su padre y se dedicó a dirigir restaurantes después de dejar el servicio. Jugaba hockey de aire (está entre los 100 mejores jugadores de hockey de aire del mundo y ha competido profesionalmente) y practicaba Judo.

A pesar de su estilo de vida activo, los antecedentes familiares de cardiopatías le pasaron factura a los 45 años. Fue entonces cuando sufrió el primero de seis infartos en menos de una década. El sexto lo llevó a la lista de trasplantes de corazón.

Después de casi cuatro meses en el hospital, Tim recibió un corazón y un hígado del mismo donante. El hígado de Tim estaba dañado por el esfuerzo de tratar de compensar su corazón defectuoso.

Todo estuvo bien durante aproximadamente dos años hasta que su cuerpo rechazó el hígado.

“Después de los trasplantes me sentí sano”, afirmó Tim. “Pero poco a poco empecé a sentirme cada vez más débil”. Se le dificultaba tanto respirar que no podía ir de un lado de la habitación al otro sin quedarse sin aliento. Su equipo de especialistas médicos no podía determinar la causa de los problemas respiratorios de Tim.

Crystal Leach, la esposa de Tim es la administradora de la clínica de WellMed at East Houston en Houston, Texas. Cuando Tim empezó a tener problemas, Crystal recurrió a la enfermera de práctica avanzada, Lizette Vela, en busca de consejo.

“Después de ver la increíble atención que les brinda a nuestros pacientes, le confié que mi esposo estaba cada vez más débil”, comentó Crystal. “Había sido hospitalizado varias veces sin recibir un diagnóstico definitivo y su falta de aire realmente me asustaba”.

Tim, quien no había ido a una cita de atención primaria en veinte años, se hizo paciente de la clínica. La enfermera de práctica avanzada Vela lo empezó a examinar. Se enteró de que hacía un tiempo había tenido COVID-19, y al principio pensó que Tim podría tener neumonía, pero los pulmones de Tim sonaban bien y la radiografía de tórax era normal.

Luego, la enfermera Vela vio en el historial médico de Tim que anteriormente había tenido várices esofágicas. Las várices esofágicas son venas agrandadas en el esófago que se producen cuando el flujo sanguíneo hacia el hígado se obstruye y se ve obligado a pasar por vasos sanguíneos más pequeños.

La enfermera Vela ató cabos. Solicitó un análisis de sangre completo que confirmó sus sospechas: la hemoglobina de Tim estaba sumamente baja. Tim estaba gravemente anémico.

“Las venas en el esófago de Tim estaban llenas de sangre. A veces una se rompía y él no se daba cuenta. La sangre se iba hacia su abdomen”, afirmó la enfermera de práctica avanzada Vela. “Su hemoglobina estaba tan baja que no podía dar unos pasos sin tomar respiraciones profundas y sostenerse de algo”.

Tim recibió transfusiones de inmediato. Luego se sometió a cuatro procedimientos distintos para que le hicieran una ligadura de várices esofágicas con ligas diminutas para cortar la circulación de sangre y eliminar la vena agrandada.

Las várices esofágicas, que normalmente son causadas por enfermedad hepática fueron consecuencia del rechazo del hígado donado a Tim unos años después del trasplante, lo que lo puso de nuevo en la lista de trasplantes.

Aunque el caso de Tim se resolvió gracias a su nueva proveedora de atención primaria, el resultado podría haber sido diferente si Crystal no hubiera buscado el consejo de la enfermera Vela.

“Yo veía a mis coordinadores de trasplante periódicamente, pero ellos luego me remitían a un especialista distinto si yo tenía algún problema”, comentó Tim. “No vas a llamar al cirujano cardíaco para decirle que no te sientes bien, así que es agradable tener a Lizette.” Tim ahora acude puntualmente a la enfermera de práctica avanzada Vela para sus citas de atención primaria.

“En lo que respecta a mi estado físico, es un cambio total de como estaba hace cuatro o cinco meses”, agregó Tim. “He tratado con muchos proveedores médicos durante los últimos seis años, algunos que me escuchan y otros que solo hablan”.

“Lizette es una de las que escucha, y es agradable ser escuchado”.