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Olga Álvarez

Paciente de la Dra. Solangel Pollock de Optum - Westchester en Miami

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“He tenido mucha suerte de que la Dra. Pollock ahora sea mi doctora de atención primaria".

“Cuando se ha perdido a toda la familia, uno puede sentirse solo”, dice Olga Álvarez, de 89 años, cuyo aspecto juvenil y chispeante personalidad desafían su edad. “Pero (la clínica Optum – Westchester de Miami) me ha bendecido. Tengo el personal médico más maravilloso que haya podido soñar. Son mi familia”.

La Sra. Álvarez ha sido bendecida con buena salud, y lo atribuye a la excepcional atención física y emocional que ha recibido de su equipo de atención médica durante más de 23 años. Cuando su médico de atención primaria se jubiló, después de 20 años de atenderla, estaba nerviosa al tener que cambiar de médico.

“He tenido mucha suerte de que la Dra. (Solangel) Pollock ahora sea mi doctora de atención primaria, y después de la primera consulta con ella, simplemente me encantó el tipo de persona que es, ya que me inspiró paz y tranquilidad”, afirmó.

La Sra. Álvarez, originaria de Cárdenas, en Matanzas, Cuba, emigró a los Estados Unidos en 1960. Estuvo casada durante 30 años y no tuvo hijos. Tenía una “hermosa familia” en Cuba, comentó, pero nunca quiso volver. En su lugar, se convirtió en empresaria y abrió una joyería.

En una carta a la clínica, la Sra. Álvarez, cuyo idioma natal es el español, describió a la Dra. Pollock. “Se llama Solangel y su nombre la describe exactamente como es. Es un sol y un ángel”, escribió la señora. “Es un sol que ilumina nuestro camino en nuestros momentos más oscuros y es un ángel que protege y ayuda a sus pacientes”.

La Sra. Álvarez dice que el equipo de Optum – Westchester es su familia y que ella se siente protegida.

“La clínica Optum – Westchester ha sido bendecida con un equipo médico de la más alta calidad, ya que todos los proveedores médicos son excelentes (los colegas de la Dra. Pollock: el Dr. Jiménez, el Dr. Capote y la Dra. Quintana).

Susana Zamora, la ayudante médica de la Dra. Pollock es muy especial y trata a sus pacientes de una manera muy cariñosa, muy profesional, y también la considero parte de mi familia. Ileana Castro, la terapeuta es simplemente maravillosa.

Solo quiero que todos sepan que allí todo funciona como es debido. Los pacientes deben apreciar la atención excelente que reciben y que cualquiera puede confiar en que su salud goza de los mejores cuidados posibles”.