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Paciente agradecida por la terapia que le dio nueva vida

De estar aislada en casa a que pasaran a recogerla en la acera: cómo la terapia de compresión le cambió la vida a Brenda McDermott

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Brenda y Beatriz

"No me había sentido tan bien en muchos años".

Después de que Brenda McDermott se jubilara en 2015 tras una trayectoria profesional de 36 años en un supermercado de su ciudad natal de Corpus Christi, Texas, sin demora comenzó a vivir la buena vida dedicándose a viajar con su esposo, cenar fuera, salir de compras y mucho más.

Pero luego, el linfedema apareció en su vida. Esta afección provocó que se le hincharan las piernas tan drásticamente que las actividades cotidianas, como salir del coche, se convirtieron en tareas casi imposibles.

“Llegué a tal punto que ya no quería salir a ninguna parte”, comentó Brenda.

Durante años, Brenda vivió prácticamente como reclusa. “Mis piernas pesaban tanto que no las podía levantar para subirme a la cama”, dijo. “Otro problema era entrar y salir de los vehículos. Ya no podía conducir. Mi esposo quería que fuera a un restaurante, pero yo simplemente no quería ir”.

Después, en abril de 2025, a Brenda la remitieron a una especialista en atención de heridas de WellMed. Ahora, dos meses después, ha bajado 85 libras, conduce y nuevamente va a restaurantes con su esposo.

¿Cuál fue el remedio? La terapia de compresión y una enfermera de práctica avanzada experimentada.

El linfedema es la hinchazón de los tejidos debido a la acumulación de líquido en el cuerpo. Normalmente, este líquido sale del cuerpo por los ganglios linfáticos. Cuando los ganglios linfáticos están dañados, el líquido se acumula en el cuerpo, y generalmente afecta los brazos de la persona, o en el caso de Brenda, las piernas.

La terapia de compresión es una técnica que consiste en envolver la zona afectada con vendas (vendajes) de compresión. Las vendas ejercen una suave presión que hace que el líquido avance hacia los ganglios linfáticos sanos y, finalmente, salga del cuerpo.

Aunque la terapia fue clave en la reducción de la hinchazón en sus piernas, Brenda también le da mucho crédito a la profesional clínica que hizo que diera el primer paso en el camino hacia la recuperación, Beatriz Cazares, una enfermera de Práctica Avanzada de la clínica Specialists for Health at Shoreline de WellMed en Corpus Christi.

“No estaría donde estoy ahora si no la hubiera conocido”, dijo Brenda.

“Por lo general cuando uno va al doctor, uno está un poco nervioso”, dijo Brenda. “Pero Beatriz nunca me hizo sentir así. Ella se asegura de que uno entienda todo sobre el tratamiento y tiene una actitud muy positiva”.

Un bulto en la pierna fue lo que originalmente impulsó a Brenda a acudir a su médico, que la remitió a la clínica de Shoreline donde la enfermera de Práctica Avanzada Cazares inmediatamente la inició en la terapia de compresión.

“En la clínica de atención de heridas tratamos a muchos pacientes que padecen de linfedema”, comentó Beatriz Cazares, que es especialista en atención de heridas y terapeuta certificada en linfedema. “No es común que se aborde esta afección en las clínicas de Medicina Familiar, así que no suele tratarse”.

“Cuando tuve la oportunidad de aprender a tratar el linfedema, me apunté”, dijo. “Quería aprender más para poder brindarle más a mi comunidad”.

Brenda forma parte de esa comunidad, y Beatriz Cazares la describe como una de sus pacientes más memorables.

“No había salido en público desde el 2018 porque le daba pena”, dijo la enfermera de Práctica Avanzada Cazares. “Brenda no tenía una buena calidad de vida. Hoy en día, su calidad de vida ha mejorado en todos los sentidos”.

Desde abril, Brenda ha venido fielmente a sus citas para la colocación de los vendajes de compresión. Ella ha pasado de sesiones diarias de terapia de compresión a acudir a la clínica dos veces por semana.

Lo siguiente para Brenda es realizar la colocación de los vendajes en casa y ver a Beatriz cada tres a seis meses.

“Al principio fue algo abrumador. Yo pensaba, ‘A ver si puedo hacer esto'”, dijo Brenda “Al principio mi esposo John me ayudaba a ponérmelas, pero ahora puedo ponérmelas yo solita”.

Brenda está muy agradecida por la vida que lleva ahora.

“Ahora ya manejo. Puedo ir por un pedido con entrega en el coche a H-E-B o puedo ir a Sam’s”, dijo Brenda. “Se siente tan bien poder hacer eso”.

Otra cosa que Brenda espera poder hacer de nuevo es viajar.

“A mi esposo le gusta viajar, pero no hemos ido de viaje desde el 2017. Ya que mi linfedema ha mejorado mucho, tenemos planes para viajes y reservaciones en un futuro no muy lejano”, dijo Brenda, que espera que su historia pueda ayudar a por lo menos una persona a obtener la ayuda que necesite. “No me había sentido tan bien en muchos años”.

“Cuando escucho a las personas hablar de lo mucho que hacemos por ellos, siento que es mi recompensa”, dijo la enfermera de Práctica Avanzada Cazares. “No existe sueldo en el mundo que me pueda dar esa satisfacción”.