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5 de noviembre de 2025

Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer pueden parecerse a los de otras enfermedades no relacionadas

Vincent Mamone, DO

Revisión médica a cargo de:
Vincent Mamone, DO

Asegúrese de que sus seres queridos vean a su médico con frecuencia para que les hagan pruebas de detección de la enfermedad de Alzheimer y otros padecimientos relacionados con la edad.

Los Institutos Nacionales de la Salud informan que aproximadamente 6.9 millones de estadounidenses de 65 años o más padecen la enfermedad de Alzheimer. Este número podría aumentar a 13.8 mil millones para 2060, a menos que se produzcan innovadores avances médicos.

Según el Dr. Vincent Mamone, médico familiar especialista en medicina de adultos de la clínica WellMed at Sebastian en Sebastian, Florida, entre 2000 y 2001, las muertes por accidente cerebrovascular, cardiopatías y VIH disminuyeron, mientras que las muertes por Alzheimer dadas a conocer aumentaron más del 140%.

Sin embargo, es importante no dar por sentado que el Alzheimer es inevitable, afirmó el Dr. Mamone. El doctor anima a todas las personas de 65 años o más a que vean a su médico de atención primaria con regularidad para que les hagan pruebas de detección de la enfermedad de Alzheimer, además de otras enfermedades y afecciones que aquejan a la población envejecida.

En general, puede ser difícil diagnosticar a una persona con Alzheimer porque hay otros diagnósticos de demencia que pueden causar muchos de los mismos síntomas. Entre los padecimientos cuyos síntomas son parecidos a los del Alzheimer están la sífilis, la enfermedad renal, ciertos trastornos depresivos, enfermedad tiroidea y deficiencias vitamínicas. Según el Dr. Mamone, la mayoría de ellos son curables o tratables, por lo que los pacientes o sus cuidadores que sospechen de la presencia de la enfermedad de Alzheimer deben descartar estas otras enfermedades antes de realizar las pruebas imagenológicas necesarias para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer.

A diferencia de los tratamientos para estas enfermedades, el Alzheimer no se cura con tratamiento. En la mayoría de los casos, el tratamiento puede evitar una rápida evolución de la enfermedad, pero no siempre tiene éxito.

Llevar una vida lo más sana posible es la mejor medida preventiva, es decir, no fumar, limitar el consumo de alcohol, llevar una dieta sana y hacer ejercicio. “Lo más importante”, afirma el Dr. Mamone, “es relacionarse con la comunidad, ya sea la familia o los vecinos”. El doctor explica que la interacción social puede ser de carácter terapéutico, ya que obliga a la conversación y al proceso de pensamiento que requiere el contacto con los demás.

Además, los CDC citan un estudio en el que el aislamiento se vinculó a un aumento del 50% del riesgo de demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer la más común.

Estos son algunos de los factores de riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer:

  • Antecedentes familiares
  • Edad
  • Diabetes
  • Hipertensión (presión arterial alta)
  • Fumar

El Dr. Mamone indica que estas son algunas señales de la enfermedad:

  • Pérdida de memoria que afecta la capacidad de realizar las actividades cotidianas, como perderse en un lugar conocido
  • Problemas para pagar las facturas o manejar el dinero en general
  • Extraviar las cosas y ser incapaz de recordar los pasos dados para poder encontrarlas
  • Cambios de personalidad o estado de ánimo

Una vez que se diagnostica a un familiar o ser querido, es importante mantener una conversación sobre el futuro. El Dr. Mamone afirma que cuanto antes se hable de poderes notariales, voluntades anticipadas y testamentos, mejor será para el paciente y sus cuidadores. Cuando estas decisiones se retrasan, es menos probable que el paciente entienda lo que está sucediendo y por qué.

Si sospecha que un ser querido podría tener la enfermedad de Alzheimer, pídale que le permita acompañarle a su visita al médico. Dígale al médico por qué está preocupado y mencione ejemplos de las situaciones específicas que le causan preocupación.

Si el paciente se niega a que usted le acompañe al médico, escriba una nota al médico y entréguela en persona o envíela por correo electrónico antes de su cita. Asegúrese de incluir su nombre y número de teléfono para que el médico pueda hacer un seguimiento, si es necesario. “Los pacientes pueden engañarnos”, comentó el Dr. Mamone. “Es posible que hayan olvidado, o pueden ocultar a propósito, que recientemente han tenido tres accidentes de automóvil. Una nota de un familiar o amigo puede servir para abrirnos los ojos”.

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