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14 de mayo de 2019

de Carol Zernial, WellMed Charitable Foundation Executive Director

Fueron novios desde la secundaria, así que cuando a él le dio cáncer después de 47 años de matrimonio, ella supo que ella lo cuidaría pasara lo que pasara. Conseguirían los mejores médicos y lucharían juntos. Ella tenía la mejor de las intenciones.

El pertenecía a la tercera generación consecutiva en padecer de cáncer. Era una enfermedad hereditaria en su familia. Él había visto lo que hace el cáncer y no estaba seguro de poder tolerar el dolor ni causarle  otro sufrimiento a su familia. Silenciosamente comenzó a poner sus asuntos en orden, repasó los beneficios de los seguros y les regaló a sus nietos algunos recuerdos familiares. Él no iba a esperar que se lo llevara el cáncer. Él tenía la mejor de las intenciones.
 

Ella era la hija mayor y todos la tomaron como ejemplo a seguir cuando a su padre le dio ELA (esclerosis lateral amiotrófica) o  enfermedad de Lou Gehrig. Ella comenzó a llenar su librero con libros sobre cómo cuidar de otra persona, sobre la ELA y de guía espiritual. Ella sabía hacia dónde le llevaría ese camino y que sería difícil. Pero ella estaba lista. Ella tenía la mejor de las intenciones.
 

Él tenía 74 años de edad y una buena familia, y había tenido una vida llena de bendiciones. Se llenaba de pavor de solo pensar que terminaría atrapado en un cuerpo que no respondiera y que otros tuvieran que hacerse cargo de todas sus necesidades. Una vez que uno se sienta en una silla de ruedas, ya no se levanta. Él sabía que le quedaba poco tiempo y necesitaba hacer planes. Él no iba a ser una carga inútil para su familia. Él tenía la mejor de las intenciones.
 

Ella pensaba que sería ella quien contraería la enfermedad de Alzheimer. Su madre y también su suegra habían muerto a causa de esa enfermedad. Se sorprendió enormemente cuando fue su esposo quien contrajo  la enfermedad de Alzheimer, pero eso no cambiaba las cosas. Ella y su esposo siempre habían disfrutado vivir juntos en el campo, y sus hijos la ayudarían. Ella tenía la mejor de las intenciones.
 

Durante cuatro años él había pagado para que su mamá viviera en un centro de atención para personas con problemas de memoria en el pueblo más cercano. Le costaba más de $5,000 al mes. Él temía que perdieran su granja si él también tuviera que ir a vivir en un centro de atención para personas con problemas de memoria. Él sabía que nunca tendría suficiente dinero para que su esposa viviera una vida larga si tuvieran que gastar sus ahorros en él. Él se iba a asegurar de que su esposa tuviera lo necesario ya que ella le había dado tanto a él. Él tenía la mejor de las intenciones.
 

¿Qué nos parece ser una persona que cuida de otra? ¿Le hemos preguntado a nuestro ser querido  qué le parece que le cuiden? ¿Hemos pensado en el precio del dolor o lo que implica perder nuestra independencia? ¿Tenemos planes que hayamos hecho juntos para sobrellevar esto o poder llegar al fin de esto? Y, ¿hemos estado atentos a las señales de que cualquiera de los dos nos estemos dando por vencidos, a pesar de tener la mejor de las intenciones?
 

Carol Zernial, directora ejecutiva de la Fundación Caritativa de WellMed es una renombrada gerontóloga, presentadora de un programa de radio y presidenta emérita del Consejo Nacional para el Envejecimiento. La Fundación Caritativa de WellMed no lucrativa se enfoca en programas gratuitos para los adultos mayores y los familiares que les cuidan, e incluyen sesiones semanales de aprendizaje por vía telefónica, clases comprobadas para eliminar el estrés y más. Infórmese más en www.CaregiverSOS.org o llame sin cargo al 1-866-390-6491.

 

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